jueves, 16 de julio de 2009

True Fucking Blood

Vamos a dejar algo claro desde el principio. No veo muchas series de TV. De hecho, no creo tolerar ver series por TV. Siempre las compro en DVDs y la mayoría de las veces, comienzo a ver la serie cuando ya hay dos o tres temporadas en dicho formato. Hay sólo dos casos en los que compré la primera temporada sin que existiera la segunda a la venta. Y esos dos casos son producto del enorme respeto y admiración que le tengo a una serie en particular: Six Feet Under. Esos dos casos son Dexter, quién es encarnado por un excelente Michael C. Hall (David, en SFU); y True Blood, nueva serie del creador de SFU, Alan Ball. Ambas series son excelentes en casi cualquier aspecto que merezca revisión.

Dexter
fue nominada al Emmy, como se esperaba. True Blood, sin embargo, fue totalmente ninguneada (a excepción de nominaciones menores).

La verdad no entiendo ¿por qué? No voy a compararla con las otras series nominadas porque simplemente no las conozco. Pero creo que cualquier persona, sobria o en drogas, puede reconocer la gran calidad de material que HBO nos receta semana a semana. HBO es ya una garantía de series de gran manufactura, cero inhibiciones y excelentes historias. Algunos ejemplos: The Sopranos, Rome, Six Feet Under, Entourage. Y con True Blood no desentonaron en lo más mínimo. De hecho, sin temor a equivocarme y confiando en la gran capacidad de Alan Ball, se han arriesgado con una propuesta que elevará los standards de sus futuras ofertas televisivas.

¿Qué hace a True Blood tan brillante? Todo, sin exagerar. Técnicamente es impecable, pero es la historia en sí, su temática y los seres que le dan vida, lo que realmente hace de esta serie algo muy especial.

La serie está basada en una saga de novelas llamada The Southern Vampire Chronicles, y está ubicada en el pueblo de Bon Temps, Louisiana. Los vampiros han "salido del ataúd" y tratan de mezclarse con la sociedad. Esto es posible gracias al desarrollo y comercialización de sangre sintética llamada TruBlood, con la cual los vampiros aseguran su buena nutrición sin riesgo para la sociedad. Entre la sociedad existen los tres lados: los pro-vampiros, los anti-vampiros, y los neutrales. Hay vampiros que respetan a la sociedad, mientras otros no pueden dejar pasar la comida orgánica. Dentro de la sociedad hay también una nueva "droga" que se ha puesto de moda: V, sangre de vampiro.

Dentro de este contexto, la serie sigue las andanzas de Sookie Stackhouse, una mesera con la capacidad de escuchar los pensamientos de la gente, quien conoce y de Bill Compton, un vampiro interesado en mezclarse con la sociedad. Sookie tiene una fascinación hacia estos seres que se acentúa en Bill, al descubrir que no puede escuchar lo que él piensa.

La historia en sí, suena bastante trillada. Lo es, sin duda. Mucha gente de hecho compara a True Blood con la vomitiva Twilight (realmente fue un esfuerzo poner ambos títulos en una misma línea). Las similitudes están ahí, sin duda. Sin embargo es su linea temática, lo que hace de esta serie algo que conecta con la audiencia. Obviamente, y como en toda historia, existe un subtexto mucho mayor que lo que se ve en la superficie. True Blood es una historia con vampiros, amantes, villanos, héroes, sexo, drogas. Pero es una historia sobre prejuicios, fobias, minorías y polaridades.

Los vampiros son una materialización de esos temas que
nosotros como sociedad tenemos inscritos en un consciente colectivo y ante los cuales hay una reacción inmediata. Es eso lo que hace que exista una verdadera identificación de la audiencia con la historia que se desarrolla en éste pueblo. La serie, capítulo por capítulo, se siente urgente.

Esta historia recae sobre los hombros de sus personajes. Todos y cada uno de ellos son de lo mejor que haya visto en cine o en televisión. Es que Alan Ball es un maestro. Pero lo más importante es que cada uno de los personajes que aparecen en esta serie son personas reales, vampiros o humanos. Existe esa sensación de multidimensionalidad, de profundidad, y autenticidad en cada persona que aparece en la historia. Todos tienen sus historias, tienen sus obsesiones, sus fantasías, y lo más importante: todos son imperfectos.

Esta última cualidad es algo que nos identifica con ellos, y hace que todos nos importen. La imperfección del hombre es algo que a todos nos atrae, engancha y obsesiona, porque al final de cuentas nos vemos reflejados. Es a través de esos seres imperfectos que nuestras propias luchas internas, como audiencia, se hacen relevantes y reconocidas. Asimismo, es a través de la lucha de cada personaje por ser mejor (porque ningún personaje es pasivo), que nuestras batallas personales toman sentido.


Si sufren de mi mismo mal (no tolerar el suspenso semana a semana, entre temporada y temporada) definitivamente, esperen a que salgan las temporadas 2 y 3 en DVD. En serio. No puedo enfatizar suficiente este punto. Si cualquier serie palomera como Lost o Prison Break te causa problemas al final de cada capítulo, True Blood te deja con una sensación de vacío y de necesidad pocas veces vista. La serie en sí es una película de 10 horas y media. Tal cual y sin exagerar. Cada capítulo arranca dónde el anterior terminó. Y cada capítulo termina en lo que se conoce como cliffhangers (esos momentos de corte a comercial, que te hacen salivar por ver qué sigue), muy efectivos y potentes cliffhangers.

True Blood es sin lugar a dudas una joya de la TV. Es necesaria, es divertidísima y muy entrañable. ¿Por qué no fue nominada al Emmy? No quiero hablar de más, tendría que conocer las demás series para ver si están a la altura. No creo.

Y no, no estoy de acuerdo... no tiene nada que ver con la innombrable. Es todo lo que esa MIERDA no pudo ser.

2 comentarios:

  1. Excelente reseña. Un director me decía que el mejor cine se está haciendo en las series de TV.
    Creo que muchas han tomado un gran impulso. Series como Rome, The Tudors, The Sopranos, SFU realmente muestran una calidad altísima. (no he visto true blood, pero seguro que también).
    Es de destacar que es en las series de TV donde más importancia se le da al creador/guionista.

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  2. Yo no la he podido ver!!!!!!!!!!!!! :(
    Bueno, sólo dos capítulos y estoy mortificada! jajajaja
    Y sí, Six Feet Under rules bien fuerte! jajaja

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