miércoles, 2 de septiembre de 2009

I Want My Scalps!

Empecemos por el principio. La película es algo que ya podría empezar a catalogarse como Tarantino Flick. Sí, es un subgénero, y mucha gente que no sea Tarantino puede intentar hacer una Tarantino Flick. Esa etiqueta lleva consigo un fuerte bagaje a cuestas.

¿Qué esperar?

Pueden venir muchas cosas a la cabeza: una buena historia, excelentes diálogos (ya también llamados tarantinescos en el argot académico), personajes memorables, guiños al cine mismo, increíble combinación de score o soundtrack con las imágenes, división por capítulos, entre otras cosas. La verdad es que aunque todas esas cosas vengan a la cabeza, la única cosa que uno sabe que puede esperar de una película de Tarantino es que sea genuinamente divertida.

Tarantino hace películas con el espectador en mente. Sabe que le gustaría hacer la mejor película que el pueda imaginarse viendo. En el caso de Inglourious Basterds, Tarantino no desentona en lo más mínimo. Nos presenta, como la campaña publicitaria pregonaba, su visión de la Segunda Guerra Mundial. Con esta película tomó un contexto, y ciertos personajes, y se dedicó a utilizarlos como parte de su película de ficción.

Inglourious Basterds es una película sobre un grupo de soldados judíos-gringos conocidos como "The Basterds", liderados por el teniente Aldo Raine (una finísima caricatura interpretada por Brad Pitt), que son elegidos para masacrar nazis y "juntar 100 cueros cabelludos nazis por soldado", en la Francia ocupada.

No me voy a meter en detalle sobre la trama y la subtrama, porque sería arruinar el factor sorpresa. Con la premisa básica del film, y con lo visto en los avances, uno puede imaginarse todo un rush adrenalínico a lo largo del film. La verdad es que esto no sucede. La película tiene largas secuencias de diálogos muy al estilo de su director, y las locaciones, en general, casi casi se cuentan con los dedos de las manos. No es una película de guerra, insisto, es una Tarantino Flick.

Inglourious Basterds es una película que con sus dos horas y media de duración, me dejó con ganas de más. Te quedas con ganas de más Basterds, de más Nazis, de más Brad Pitt y de más Christoph Waltz (WOW), de más brutalidad, de más cueros cabelludos, de más.

Otra cosa, y es jugar al profeta sin crédito, pero realmente creo que la película tiene escenas que en unas décadas serán clásicas.

"I think this might just be my masterpiece..." Con todo respeto, Sr. Tarantino, no lo creo, pero no hay duda que usted tiene estilo. Y mucho.

2 comentarios:

  1. no esperaba menos de esta movie, ni de tu crítica. chingado! muero por verla y ahora sí opinar!! jaja

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  2. y cuál crees que sea su masterpiece???? o todavía no la tiene

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